El día que Nómadas diseñó in situ una ruta polifacética

No sé si anunciaban alerta naranja, roja o amarilla..., el caso es que la que se armó porque a golpe de 28 de mayo, al parecer iba a caer poco menos que el diluvio universal... Tengo que confesar que nunca había visto las previsiones del tiempo como en los días anteriores a la salida, bastante descolocada con las diferentes reacciones, o más bien por la falta de ellas, del personal Nómada. Amén de que teníamos dos bajas por garganta y otitis no sabíamos si finalmente habría salida dada la poca actividad en el watsap grupal pronunciándose. Por encima..., anulábamos por tercera vez consecutiva la salida a los Cañones del Sil... En fin!, que en bastantes peores nos hemos visto y esta salida parecía poco menos que el Apocalipsis final a pocos días del encuentro. Será por las múltiples jornadas de lluvia que sin embargo nunca nos impidieron salir y aquí estamos y seguimos... También es verdad que a finales de mayo como que apetecer que llueva pues no apetece, con lo cual casi todo era una incógnita...