Me conozco lo suficiente como para no dejar más allá de hoy una crónica que se escapa en el verbo aunque permanezca en la estima; soy de palabra relacionada y asociada a la vivencia inmediata, pareciéndome que cuanto más lo demore menos palabras encontraré que resulten mínimamente evocadoras, y es que este mismo momento es tan valioso que ya me cuesta detenerme un instante en conservar algo que ya le ha dado relevo a la siguiente vivencia. Eso no quita que una vez que me detengo aquí quiero que sea desde lo mejor de mí, sintiendo como todavía fluyen por dentro las diferentes e insustituibles sensaciones que me aportaron una entrega, la de una naturaleza viva, cuando todavía respiro el aire de las maravillosas alturas, y de perderme para encontrarlo todo, a veces en tan sólo un suspiro entrecortado...