Los caminos, que no nos falten

Seis en el camino. Micro mundo caminante nómada en exploración unida. Todos con todos en el disfrute y en la investigación.

Salíamos cinco de Vigo. Recogíamos a la sexta en Puxeiros y enfilando que es gerundio a por la preciosísima ruta " Fragas e levadas do Calvo e Deva ", no Concello da Cañiza.

Aunque tenía el folleto desde hace un mes aproximadamente no había tenido la oportunidad de explorarla. La ruta tenía una pinta excelente y me habían dicho que su fraga y ríos, el entorno todo era impresionante. Esta semana volvía a recibir la información, ésta vez vía correo, y quise intentarlo, así que organizamos la salida decididos a explorarla todos juntos.

No sé si hoy mis compañer@s se sienten tan cansados como yo, y es que la jornada fue digna, por mucho que amemos el camino y lo que éste nos aporta no es menos cierto que unas pateadas dejan huellas de cansancio en el cuerpo más que otras. La ruta es de 18 kmts con una derivación de 6,2 kmts aproximadamente ( tendría mucho que decir sobre esta derivación y de lo que vivimos tanto en su ida como en su vuelta, aunque la inspiración hoy es caprichosa y no suelta ni más ni menos que lo que brota espontáneamente ), el caso es que todo lo hicimos.

Es bien cierto que los últimos kilómetros ya nos sentíamos agotados, deseando llegar al punto de inicio y lamentablemente perdiéndonos ese final maravilloso entre fraga y arboleda mítica debido al cansancio. Cuando terminamos calculamos más realistas que lo que un folleto y un panel indicaban, yo calculo que caminamos entre 25 y 27 kmts aproximadamente, no está mal para una tropa que no intuía lo que fue y que sin embargo desde el mismo principio se exponía a lo que fuese. El desnivel había sido importante, una de esas rutas que engaña por ser de río y fraga, pensando que todo es llano y fácil, de eso nada!, aunque no por ello deja de ser una ruta fantástica, preciosa, generosa y gratificante.

No faltó el buen humor, el compañerismo, la tranquilidad, las conversaciones entre compañeros y con natura, la confianza y el sentimiento del caminante en el camino.

Tuvimos la oportunidad de caminar junto a la abundancia líquida en multitud de manifestaciones frescas. De saborear a la tierra bajo nuestros pies. De compartir viandas, de admirar las caprichosas formas de la naturaleza difuminada entre musgos y corteza, de contemplar horizontes verdes y redondos decorados de amarillos. No íbamos en plan de caminar tan sólo millas sino también dejándonos llevar y sentir por la energía del entorno, por abrirnos a compartires tan naturales como el ambiente; más de una vez y de dos fue imposible no verbalizar la admiración a la belleza que contemplábamos y que nos rodeaba. Ruta variopinta, acuática, montañera, mezcolanza de fraga frondosa y de vistas aéreas despejadas aportándole al espíritu distintas oportunidades de experimentación.

Reunión en el camino con dos grandes exploradores. Un compartir en dos tramos diferentes y la oportunidad de saludarnos, de abrazarnos y de despedirnos.

Cena amistosa en la tierra del jamón, para no variar, sin intentar controlar el tiempo ni de dejar atrás lo vivído más que cuando le llegara el momento.

Serenidad en el camino con el beneplácito de natura. Ha sido una jornada que conservaré con mucha calidez en el sentimiento. Gracias por vuestro buen compartir, compañer@s.

S., abril 013

2 comentarios:

  1. Xan Maio29/4/13

    Salvop que vos perderades a ruta creo que e de só 18 quilometros..

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  2. Ola Xan!. Efectivamente a ruta é de 18 kmts; ademáis diso ten unha derivación de 6,2 ou 6,4 kmts, non estou moi certa. E iso foi o que fixemos!, jaja!. Aínda dura a malleira!.

    Saúdos!

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